En solo dos meses, a Josefina Rodríguez ya le descubrieron sus bisnes discrecionales y dudosos con funcionarios de Sheinbaum
Queman a la Secretaria de Turismo federal a nivel nacional por su relación empresarial que pudo haber causado conflictos de interés; ahora que le diga a la presidenta que, antes que funcionaria, es empresaria
Alexxa Carrasco
Lo anterior de acuerdo a una publicación hecha en El CEO, denominada “ Los discretos negocios de los secretarios del gabinete de Claudia Sheinbaum”, en el que da a conocer que al menos cuatro altos funcionarios del nuevo gobierno han participado en operaciones empresariales entre ellos Luz Elena González Escobar, secretaria de Energía; Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo; David Kershenobich, secretario de Salud; y Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), todos ellos relacionados con actividades empresariales, inexistentes, siendo socios o con operaciones de bajo perfil.
En el caso de la tlaxcalteca, el texto narra que uno de los aspectos más destacados de la funcionaria en su trayectoria es su papel como accionista fundadora de la empresa Constructora Supervisión y Consultoría Loma, S.A. de C.V., la cual ha conseguido varios contratos de obra pública en los últimos años.
Asimismo, da cuenta que durante el mandato de Rodríguez Zamora como secretaria de Turismo de Tlaxcala, la Constructora Supervisión y Consultoría Loma, S.A. de C.V. logró obtener dos contratos por adjudicación directa con la Secretaría de Infraestructura de la entidad.
Uno de estos contratos, por un monto superior a 1.2 millones de pesos, fue destinado a la “construcción de guarniciones, pavimento con adoquín, agua potable y alcantarillado” en el municipio de San Damián Texóloc.
El otro, por 722,033 pesos, se refiere a la “rehabilitación de un parque” en el municipio de Tlaxco.
Además, la funcionaria también se encuentra en el centro de la controversia debido a sus vínculos con el empresario Mario Contreras Farfán, con quien coincidió durante su formación académica en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla.
Este nexo ha suscitado inquietudes sobre la posible influencia de intereses privados en la gestión pública del sector turístico.
El equipo de comunicación de la Secretaría de Turismo confirmó a EL CEO que la sociedad Casa Taurina, fundada en 2016, efectivamente suspendió actividades en 2018.
Sin embargo, no se aclaró si la empresa ha dejado de existir o la funcionaria ha cesado su relación como socia de Contreras Farfán. La falta de documentación en el Registro Público de Comercio (RPC) que acredite una asamblea para disolver la empresa ha generado aún más incertidumbre sobre la situación.
Estas relaciones comerciales han generado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés, ya que la secretaria podría beneficiarse de decisiones relacionadas con proyectos de infraestructura en su nueva gestión.
La falta de claridad sobre la separación entre sus intereses empresariales y sus responsabilidades públicas ha llevado a críticas por parte de ciudadanos y opositores, quienes demandan mayor transparencia en la administración de recursos públicos.
Por lo anterior, sus críticos y opositores exigen que se realice una revisión exhaustiva de estos contratos y sus implicaciones en la política pública son cada vez más insistentes, y se espera que la funcionaria federal enfrente preguntas difíciles sobre su historial y su compromiso con la ética en el servicio público.
La situación resalta la necesidad de una rendición de cuentas clara en un sector que se busca revitalizar tras los estragos de la pandemia.

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